Su breve carrera política está llena de contradicciones

La triste historia de Juan Guaidó y su interminable lista de mentiras

¿Cuál será su próximo engaño?

Por Leonardo Buitrago

02/05/2019

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Las contradicciones, falsedades y fracasos le han pasado factura al autoproclamado «presidente interino» de Venezuela, Juan Guaidó. Su supuesto liderazgo cada vez pierde más oxígeno, tanto dentro de sus seguidores como  en los medios de comunicación


La irrupción de Juan Guaidó en el escenario político de Venezuela está sustentada en mentiras y contradicciones que tienen como propósito congraciarse con los sectores más extremistas de la oposición, aquellos que ven en la confrontación, la violencia y la desestabilización el único camino para resolver la crisis que atraviesa la nación caribeña.

Antes de enero de este año, menos de uno de cada cinco venezolanos había escuchado hablar de Guaidó. Hasta ese entonces era visto como uno más de los dirigentes del partido radical de ultraderecha Voluntad Popular, y como una figura de nivel medio en una Asamblea Nacional dominada por la oposición que permanece en desacato al sistema judicial venezolano.

Aunque no era conocido, Guaidó había sido preparado por las fábricas de élite de Washington dedicadas a cambiar gobiernos, para aplicar tácticas desestabilizadoras con la finalidad de acabar con la Revolución bolivariana.

Ante la fragmentación de la oposición, llegó su oportunidad y fue ungido por la Casa Blanca como su nueva ficha para tratar de apoderarse de la nación con las reservas de petróleo más grandes del mundo, a costa de engaños y patrañas.

Sin embargo, las contradicciones, falsedades y fracasos le han pasado factura y su supuesto liderazgo cada día pierde más oxígeno, tanto en el seno de sus seguidores como también en los medios de comunicación.

Juan Guaidó se autoproclamó «presidente interino» el pasado 23 de enero

Autoproclamación inconstitucional

Su primera gran mentira la dijo el 23 de enero de 2019, cuando se autoproclamó y prometió convocar elecciones con base en el artículo 233 de la Constitución, que aplica cuando hay falta absoluta del Jefe de Estado, causales que no existen porque la nación cuenta con Nicolás Maduro, un presidente legítimo y en pleno ejercicio de sus funciones.

Guaidó acusó a Maduro de usurpar el poder, a pesar de haber obtenido más del 67 % de los votos en las elecciones de mayo de 2018. Sin embargo el diputado opositor trató de engañar al mundo y justificar su usurpación de funciones, argumentando que los comicios no fueron validos y en Venezuela existe una dictadura.

Luego del 23 de enero, en una entrevista con la cadena CNN negó haberse reunido con dirigentes del Gobierno antes de su autoproclamación.

SIn embargo, no contaba con que un video revelado por el ministro Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, lo mostraba entrando a un hotel de Caracas, portando una capucha, para reunirse con Diosdado Cabello, titular de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Al día siguiente, a Guaidó no le quedó otra opción que reconocer la reunión.

“No hay bloqueo de EE.UU.”

Como ficha de Donald Trump, se dedica a tratar de lavar la imagen de Washington por el bloqueo financiero y las sanciones unilaterales aplicadas contra el pueblo venezolano.

«No es cierto que haya un bloqueo, hay sanciones a funcionarios corruptos y ladrones», expresó en un entrevista concedida a la cadena Actualidad RT en febrero, en la que aseguró que el asedio de Washington había comenzado «hace una semana», mientras que los propios datos del Departamento del Tesoro señalan que las restricciones llevan afectando la economía del país sudamericano desde 2015.

Al tratar de justificar la agresión de EE.UU. olvidó que un experto en derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) había planteado en un informe  publicado el 31 de enero de 2019 que «las sanciones a Venezuela atentan contra los derechos humanos de personas inocentes«.

«El uso de sanciones por parte de poderes externos para derrocar a un Gobierno electo está en violación de todas las normas del derecho internacional», aseguró el relator especial de la ONU, sobre el impacto negativo de medidas coercitivas unilaterales.

Para intentar ensuciar la imagen del presidente Maduro, lo acusó de ser responsable de la baja en la producción de crudo de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) de «3,5 millones de barriles diarios a un millón», cuando cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) revelan que promediaba 2,4 millones de barriles diarios, antes de que Maduro llegara al poder en 2013.

También acusó al gobierno venezolano de «robar 700 millones de dólares a la empresa rusa Rosneft», mientras que la propia compañía asegura que todos los pagos de la deuda de PDVSA con Rosneft «se realizan estrictamente según el calendario previsto».

Ejercicio del poder y respaldo militar

En la entrevista con Actualidad RT aseveró que estaba “ejerciendo funciones, nombrando embajadores en el mundo, solicitando ayuda humanitaria y congelando fondos de Venezuela», pero pasó por alto que como «presidente encargado» no había sido capaz de implementar ni una sola competencia del Ejecutivo, al no ser reconocido por ningún sector en Venezuela, ni siquiera por la empresa privada alineada con la oposición.

Por todos los medios ha intentado fracturar sin éxito el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana hacia el presidente Maduro.

Guaidó ha manifestado que supuestas fuentes militares le han revelado que  existe una presunta división interna en el Ejército, e incluso llegó a proponerle a sus miembros una supuesta ley de amnistía a cambio de que traicionaran a Maduro, pero su propuesta cayó en saco roto y las fuerzas armadas siguen firme en su defensa de la soberanía y la democracia.

Llamado a elecciones

Aunque el opositor ha basado su plan en el “cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”, jamás ha revelado cuando se producirán los comicios.

La más grande contradicción y muestra de que su “interinato” es una farsa es que el artículo 233 de la Constitución al que suele apelar Guaidó indica: «Se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes».

¿Respaldo de la ONU?

Guaidó también asegura que sus acciones desestabilizadoras cuentan con el apoyo de la comunidad internacionaly de organismos como la ONU, algo que no es así.

«Se debatió y se aprobó en el Consejo de Seguridad el respaldo del proceso que estamos llevando», aseguró con referencia a la reunión realizada el 28 de febrero.

Pero lo cierto es que durante el debate no logró llegar a una conclusión sobre la situación en Venezuela y Rusia y China vetaron la resolución propuesta por Estados Unidos, en la que exigía nuevas elecciones presidenciales bajo supervisión internacional.

Mentiras sobre China y Rusia

Cumpliendo con las instrucciones de Washington, Guaidó ha tratado por todos los medios posibles aislar a Venezuela. Desde la Organización de Estados Americanos (OEA) y el autodenominado Grupo de Lima ha confabulado con los gobiernos derechistas de la región para hacer creer que Venezuela atraviesa una crisis humanitaria y que el Gobierno viola los derechos de la población, con el único fin de justificar más sanciones y una intervención estadounidense.

Asimismo, ha mentido al intentar menospreciar el respaldo de potencias como China y Rusia a la defensa de la democracia en la nación caribeña y a la continuidad de Nicolás Maduro en el poder, por el ser presidente legítimo.

“Es mentira que Rusia y China los apoya, a la administración de Nicolás Maduro, ellos están solos”, dijo en una entrevista a un diario venezolano.

Economía controlada por EE.UU.

Guaidó afirma que “Venezuela tiene posibilidades infinitas de recuperar su economía” y que trabaja por ello. De hecho presentó el denominado “Plan País” con el que supuestamente la nación transitará por la senda del crecimiento.

La realidad es que el autoproclamado piensa aplicar un plan neoliberal que permita entregar el control de la economía venezolana a Estados Unidos.

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, lo dejó claro. En en una entrevista con Fox Business afirmó que «haría una gran diferencia» si petroleras estadounidenses pudieran acceder a los pozos de crudo de Venezuela.

«Estamos conversando con las principales compañías estadounidenses ahora», apuntó Bolton, y añadió que su objetivo es que esas empresas «produzcan el petróleo en Venezuela».

A su vez, el principal asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, reveló que Estados Unidos planea dolarizar Venezuela en caso de que caiga el Gobierno legítimo de Nicolás Maduro.

Según Kudlow, para introducir dólares en el país, Washington planea utilizar «bancos, iPhones, aplicaciones y muchas otras formas inteligentes de llevar efectivo».

«Y el efectivo no serán bolívares. Serán dólares. Al menos al principio, porque no hay demanda de bolívares», explicó.

Montaje humanitario

En entrevista con Actualidad RT, Guaidó aseguró que la supuesta “ayuda humanitaria” que entraría desde Colombia permitiría atender a “300.000 venezolanos a punto de morir”, mientras que a Blu Radio, lo desmintió y aclar que solo alcanzaría para beneficiar a 10.000 o 20.000 personas.

Durante el show mediático del pasado 23 de febrero, Guaidó afirmó: “Ya entró el primer cargamento de ayuda humanitaria por nuestra frontera con Brasil”, una  información que fue desmentida por Telesur y CNN.

También los medios desmintieron su acusación a Maduro de quemar el camión con la supuesta “ayuda humanitaria”. Videos difundidos por The New York Times, revelaron que fue una agresión causada por una bomba casera lanzada por grupos violentos de derecha que lo respaldaban a él.

Casi dos meses después, cuando en abril pasado, el presidente Maduro acordó con la Cruz Roja el ingreso de verdadera ayuda humanitaria, trato de confundir a la comunidad internacional, diciendo que se logró gracias a él.

Ataque al sistema eléctrico

Cuando se produjo el ataque cibernético contra la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, que ocasionó la interrupción del servicio eléctrico y de agua potable en el país en marzo pasado, Guaidó señaló como falsa la denuncia del hackeo al sistema eléctrico.

“Todos los técnicos coinciden en que eso es imposible por una razón simple: es un sistema analógico”, señaló al tratar de crear confusión y negar el ciberataque perpetrado desde Estados Unidos.

También mintió al denunciar una supuestas muertes en hospitales durante el  apagón.

Aunque negó tener participación en el ataque al sistema eléctrico su secretario Roberto Marrero, fue detenido al conocerse que lideraba una célula criminal que planificaba asesinatos selectivos y sabotaje a servicios públicos.

Golpe fallido

Ante el fracaso de sus acciones desestabilizadoras, Guaidó cayó en la desesperación y junto con su mentor político Leopoldo López, dirigió el martes 30 de abril un intento de golpe de Estado.

Durante este acto orquestado en complicidad con el Gobierno estadounidense, se hizo evidente la capacidad del opositor para mentir y contradecirse.

«Lo que decía el régimen, que tenía el control de la Fuerza Armada es una farsa» afirmó para tratar de hacer creer que su plan golpista contaba con el respaldo de los militares, cuando sólo una veintena de funcionarios lo acompañaron.

https://www.youtube.com/watch?v=QEv9ZOYx4mY

Esto quedó demostrado cuando el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, junto a los integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ratificaron su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro y rechazaron el acto cobarde y terrorista ejecutado por Guaidó.

El opositor, también afirmó que Maduro no contaba con el apoyo del pueblo de Venezuela

“Hicieron un llamado a Miraflores y nadie apareció», dijo mientras las cámaras de televisión mostraban como miles de venezolanos se congregaron en las inmediaciones del Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, para rechazar el intento de golpe de Estado.

Agradeció “a la comunidad internacional por el respaldo», cuando solo Estados Unidos  y los gobiernos de extrema derecha que apoyan la toma del poder por la vía violenta se pronunciaron a favor.

Mientras que el resto de los países rechazaron el golpe de Estado y llamaron  al diálogo.

Sin embargo, la mayor contradicción que causó hasta burlas en redes sociales  fue cuando el autoproclamado afirmó: «No hay posibilidad de un golpe de Estado, a menos que me quieran apresar a mí».

Nicolás Maduro realizó una alocución desde Miraflores en la que dejó claro que continuaba en el poder y que la escaramuza golpista había sido derrotada una vez más por la unión cívico militar.

¿Cuál será la nueva mentira de Juan Guaidó?. En días recientes declaró que «la intervención militar está descartada en Venezuela”, pero de ese tema no hace falta sacar demasiadas conclusiones.

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