Caricaturista es despedido por dibujar a Trump junto a migrantes ahogados

El caricaturista Michael de Adder perdió su contrato con el grupo Brunswick News, propietario de los principales periódicos de la provincia canadiense de Nuevo Brunswick, luego de que se viralizara su dibujo del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, jugando golf junto al migrante salvadoreño ahogado, abrazado al cuerpo sin vida de su pequeña […]

El caricaturista Michael de Adder perdió su contrato con el grupo Brunswick News, propietario de los principales periódicos de la provincia canadiense de Nuevo Brunswick, luego de que se viralizara su dibujo del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, jugando golf junto al migrante salvadoreño ahogado, abrazado al cuerpo sin vida de su pequeña hija.

La caricatura de Adder hace referencia a la reciente imagen que conmovió al mundo, en la que apareció Óscar Alberto Martínez Ramírez y su hija Valeria, de apenas 23 meses, muertos al intentar cruzar el río Bravo para poder ingresar a EE. UU. La familia llevaba dos meses esperando para solicitar asilo en el país norteamericano mientras permanecían en el campamento Puerta México. Al no conseguirlo, decidieron cruzar el río Bravo y murieron arrastrados por la corriente.

“Los altibajos de hacer caricaturas. Hoy me despidieron de todos los periódicos de New Brunswick”, escribió De Adder en Twitter.

Brunswick News justificó, mediante un comunicado, que “es totalmente incorrecto sugerir” que se le canceló el contrato independiente con De Adder por la caricatura de Trump. Argumentan que el dibujo nunca se le presentó al periódico.

Sin embargo, Wes Tyrell, presidente de la Asociación de Caricaturistas Canadienses, publicó en su cuenta en Twitter que «El caricaturista Michael de Adder fue despedido de su trabajo 24 horas después de que su caricatura de Donald Trump se volviera viral en las redes sociales, un trabajo que tuvo durante 17 años«.

Tyrell transmitió en su declaración las palabras de Michael de Adder, que dijo que Donald Trump era uno de los temas tabú en los periódicos de New Brunswick, una cuestión que no se podía abordar y que sistemáticamente no aparecía en los artículos de la provincia.

Por su parte, CNN publicó que «la caricatura de De Adder sobre Trump fue la última controversia en torno a las caricaturas políticas. A principios de este mes, The New York Times dijo que había decidido acabar con las caricaturas editoriales en su totalidad, luego de la indignación por una caricatura antisemita publicada en su edición internacional».

La pregunta que surge ante este caso es ¿existe libertad de expresión en las naciones potencia? o ¿será que su poder se basa en el control que tienen sobre los medios de comunicación?

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