Pasará 15 meses en prisión por proponer “ir a reventar españoles”

La persona se vincula a movimientos de extrema derecha

Un ciudadano habitante de la comarca de Anoia fue condenado por la Audiencia Provincial de Barcelona a quince meses de prisión y una multa de 720 euros por colgar contenidos en Facebook contra los españoles en otoño de 2017.

“Quien quiera ir de fiesta por la zona de Anoia que me lo diga. Yo ya he dicho basta. Vamos a reventar españoles. Con dos o tres tenemos bastante. Quien se apunte, evidentemente que esté preparado. Seguimos”. Fue el mensaje que colgó el condenado en noviembre de 2017 en su página de la red social Facebook.

La sentencia le inhabilita para el derecho de sufragio pasivo y para ejercer oficios relacionados con el ámbito educativo, docente, deportivo o de tiempo libre durante más de cinco años, informó el diario La Vanguardia.

Al ver las reacciones de otros usuarios de la red, el autor lo retiró, indica la sentencia. Algunos de los que lograron visualizarlo llevaron la publicación a las cuentas del Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil, que inició la investigación de oficio. La causa fue investigada en los juzgados de Igualada.

En otra publicación en diciembre de ese mismo año colgó un lema de Terra Lliure: “Pueblo armado, pueblo respetado”. Así, aunque los magistrados afirman que no se puede considerar que el acusado justifique o enaltezca el terrorismo, “difundía la necesidad de que el pueblo catalán se armase para ser respetado, haciendo con ello una defensa del uso de armas”.

Según los hechos probados en la sentencia, el acusado, que tenía la cuenta de Facebook pública, “expresaba su simpatía con la violencia para la defensa de sus ideas independentistas” y con grupos ultras de fútbol o su afinidad por organizaciones de extrema derecha, con fuerte rechazo de la presencia de musulmanes en Catalunya y animadversión a los españoles.

Además se aprecia “una clara y manifiesta incitación a la comisión de hechos violentos” y la “defensa del uso de armas”, resaltó la sentencia.

Los magistrados asocian sus publicaciones al grupo ultraderechista  Movimient Identitari Català (MIC), considerado como heredero de los Escamots Catalans del siglo pasado, una organización paramilitar, los camisas pardas del partido Estat Català y que fueron disueltos.

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